LUIS GUILLÉN GUARDIOLA
Nació en Parcent (Alicante) el 24 de julio de 1903. Fue miembro de la
federación de Banca de la
UGT. Dentro de este mismo sindicato llegó a ostentar algunos
cargos de responsabilidad en la Federación Nacional de la UGT como el de vocal del
Comité Nacional de la UGT
en 1938. Fue director general del Centro de Contratación de Moneda del Banco de
España.
A finales de
1939 llegó a México y se integró en el Comité directivo del negrinista Comité
Técnico de Ayuda a los Republicanos Españoles (CTARE). Se le había encargado la
dirección de la institución financiera creada por este Comité en México: la
Financiera Industrial Agrícola S.A. (FIASA), lo que, a la postre, significaba
dirigir todo el conglomerado empresarial creado por el CTARE en México para dar
trabajo a los refugiados. Al hacerse cargo de la gerencia de la FIASA se encontró con una
situación financiera deficitaria. Procuró disminuir los gastos y sanear las
operaciones. Las relaciones entre Luis Guillén y el primer gerente de la
entidad y principal responsable económico del Comité Técnico, Joaquín Lozano,
distaron mucho de ser cordiales lo que dificultaba la gestión de la entidad.
Guillén trató de cambiar por completo la orientación de la Financiera a fin de
atraer la inversión de capitales mexicanos que pudieran sanear las cuentas de
una entidad que hasta entonces operaba solamente con capital español. Para ello
recomendó la salida del consejo de administración de la FIASA de algunas
personalidades españolas a las que se había dado colocación allí para
introducir a personajes de relieve en el ámbito financiero mexicano que
pudieran promocionar la empresa y atraer nuevos negocios.
La etapa de
Guillén al frente de la FIASA
fue enormemente complicada pues tuvo que lidiar con una serie de empresas que
necesitaban de continuas aportaciones de capital para llegar a ser rentables en
un momento en que el CTARE apenas contaba con fondos para atender las
actividades de ayuda a los refugiados en México y no se podía contar con nuevas
aportaciones de capital desde el gobierno de Negrín. Para solventar esta
situación y poder dotar de financiación a estas empresas la FIASA tuvo que recurrir a
todo tipo de prácticas financieras en ocasiones incluso bordeando la
legalidad. Especialmente significativo
fue el caso de la Fabril
de Aceites, Grasas y Jabones, una empresa refinería de aceites en la que
Guillén tenía puestas grandes esperanzas y que con el aval de la FIASA acabó generando un
enorme agujero financiero que amenazó con llevarse por delante a todas las
empresas del CTARE a mediados de 1941.
El 24 de junio
de 1941 Luis Guillén fue asesinado en un atraco a las oficinas de la FIASA perpetrado por
anarquistas españoles.
Fuentes:
Diccionario Biográfico del Socialismo Español,
CDMH Fichero General,
Archivo
del CTARE, Museo de Antropología e Historia del INAH.
AV
No hay comentarios:
Publicar un comentario