JOSÉ LION DEPETRE
José Andrés Lion Depetre Saulnier de Guilhen, nació el 26 de septiembre
de 1893, en Valladolid. Hijo de padres
franceses (Julio René Anatolio Lion Deguilhén –ingeniero de ferrocarriles- y
Agustina Celina Aliu Dépetre). Tras estudiar Derecho y cumplir su servicio
militar como alférez de complemento de Administración Militar, ingresó en la
carrera diplomática en junio de 1922, saliendo con el número 7 de su promoción.
Su primer destino definitivo fuera de España le llevó a ser secretario de
tercera clase en Buenos Aires (19 de enero de 1928), a las órdenes del entonces
embajador en la capital argentina Ramiro de Maeztu, siendo luego enviado a
Amberes, Santos –Brasil-, Sofía, Bahía y París, llegando a México D.F. como agregado comercial en México, Centroamérica y
Panamá el 12 de diciembre de 1933; allí permanecería casi veinte años, nacería
su segundo hijo y contraería segundas nupcias con una mexicana. Por su
actuación profesional, recibió las condecoraciones diplomáticas de la medalla
de plata de la Cruz Roja
Española y la de Caballero de la
Corona de Italia. La Guerra
Civil le afectará enormemente tanto a él como a su familia:
uno de sus hermanos, que vivía en La
Coruña resultaría expulsado de su trabajo y obligado a huir, lo
mismo que le sucedió a su otro hermano –Juan-, agente consular de Francia en Valladolid
mientras que un sobrino, catedrático en la Universidad de
Granada, sería fusilado junto a García Lorca. Tras reafirmar su fidelidad hacia
la República ,
continuó en la embajada, colaborando activamente con el embajador Félix Gordón
Ordás; su labor resultó fundamental en las operaciones de compra de armamento y
de municiones a través de segundos países. Julián Zugazagoitia, como ministro
de Hacienda y Economía, le propuso como director de la Oficina Comercial
de España en Praga (5 de septiembre de 1937) aunque la orden quedó finalmente anulada,
prosiguiendo en México, donde sostuvo una conocida polémica en El Universal de México contra el
industrial profranquista Juan Sánchez Navarro. En ese momento, publicó un libro
de poemas en prosa titulado sintomáticamente Rebeldías (1937); no era la primera obra que salía de la pluma del
diplomático, ni iba tampoco a ser la última pues previamente, y antes de ir a
México, había dado a la imprenta en España dos novelas, vanguardistas y muy
originales (Las Confesiones de
Cayac-Hamuaca, Madrid, Imp. Sáez Hermanos, 1931 y Yo, leproso, Madrid, Gráficas Universal, 1932) y un libro de caza (Mis cacerías en Sudamérica, Madrid,
Gráficas Universal, 1931), actividad ésta que constituiría una de sus más
grandes y duraderas pasiones vitales.
Expulsado
oficialmente del Cuerpo Diplomático el 2 de noviembre de 1940, tuvo que
dedicarse a labores de empresario agrícola en Ciudad Valles en las que fracasó,
traductor editorial y escritor especialista en derecho diplomático (Derecho Diplomático, México,Librería de
Manuel Porrúa, 1952). En febrero de 1946 viajó en calidad de ministro
plenipotenciario a París junto con el gobierno de Giral, regresando al cabo de
seis meses. Entre 1947 y 1951 colaboró con el gobierno reformista del general
Jacobo Arbenz en Guatemala, poniendo en marcha el “Instituto Diplomático
consular”. El 7 de mayo de 1953, solicitó su expatriación ante la
representación oficiosa en México del gobierno franquista detentada por Justo
Bermejo, pidiendo a la vez su readmisión pública y oficial en la carrera
diplomática el 26 de diciembre de 1953. Al volver a España, publicó La tragedia de Méjico (Madrid, Estades,
1954), una peculiar, controvertida y ácida descripción del México que acogió a
la diáspora republicana y que provocaría una gran repulsa en el país americano
y entre los círculos de exiliados aunque resultara muy elogiado por Lázaro
Cárdenas. Su petición de reingreso en la Administración
española quedará en suspenso hasta 1974; trabajó en el Índice Cultural Español, y actuó
como investigador y documentalista al servicio directo del Marqués de Santa
Cruz, D. José Fernández Villaverde y del ministro de Asuntos Exteriores Castiella
a quien proporcionó los argumentos históricos para la reivindicación de
Gibraltar en la célebre sesión del 15 de enero de 1957 ante la Asamblea General
de la ONU ;
también creó la “Escuela Especial de
Secretariado Marían Borkowska”. Falleció en la Residencia “Francisco
Franco” de Alcalá de Henares, el 20 de
diciembre de 1976.
Fuentes:
Archivo del
Ministerio de Asuntos Exteriores,
P-312, Exp.2249.
Luis ARIAS GONZÁLEZ, “Introducción” en José LION
DEPETRE, La tragedia de Méjico,
Astorga, AKRÓN, 2009, pp.9-50.
Luis ARIAS GONZÁLEZ y Francisco
de LUIS MARTÍN, “La depuración en el cuerpo diplomático. El
caso de José Lión Depetre” en Josefina CUESTA BUSTILLO (coord.), La depuración de funcionarios bajo la
dictadura franquista, Madrid, Fundación Francisco Largo Caballero, 2009, pp.248-263.
LA
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